Joselo
Uno de los temas que me ha movido a lo largo de mi vida, es poder ayudar a los demás a llevar acabo sus iniciativas personales, especialmente en el ámbito del emprendimiento. Recuerdo mi primera experiencia como emprendedor, cuando estaba en el Kinder Garden, en donde los profesores no pusieron a hacer pan y después lo vendimos. Al final del día, llegue a casa con una bolsa con pan, el cual había fabricado, vendido y posteriormente consumido. Esta imagen creo marco una mis pasiones, que es el emprendimiento.
Estudie ingeniería Industrial, tengo un máster en dirección de empresas, otro en negocios internacionales y en este período me he adentrado en el mundo de la educación, pues me encuentro totalmente insatisfecho con lo que las escuelas y universidades ofrecen hoy día como formación, pues muchas veces se limitan a la transmisión de conocimiento y no al cambio de comportamiento de las personas.
Durante más de 30 años me he dedicado de forma profesional a convencer y enseñar a mis alumnos y otras personas, que el emprendimiento es una elección de vida, para la cual se pueden desarrollar competencias que les permitan llevar a cabo sus sueños, tanto personales como profesionales. Desde mi punto de vista, el emprendimiento, puede suponer para algunas personas un estilo de vida y para otras una forma de ganarse la vida. La primera suele ser más motivante.
También he mentorizado a diversos emprendedores a llevar sus sueños a la realidad, e inclusive debo decir, que alguno ha abandonado sus estudios universitarios para lanzarse a emprender su propio sueño. La verdad que, en cierta forma, aunque me pudiese sentir un poco culpable de ello, me siento orgulloso, de haber podido influir en las vidas de algunos a dar un paso en la dirección que ellos creen la correcta.
Es verdad que emprender supone adentrarse en un mundo de incertidumbres, pero la vida misma es una incertidumbre continua. Cuando asumimos esa parte de la realidad, y fijamos un objetivo, eso nos da la sensación de que nos movemos hacía adelante en la vida, a pesar de lo caótica que puede ser en ocasiones y no da un sentido de prosperidad que a veces es difícil de encontrar en nuestras vidas.